Mientras el negro prepara unos crepes, se escucha un Bossanova de fondo y sale un licuado de ciruela para un sediento que recién vuelve de un cruce a la isla. Entretanto, nosotros les contamos que inauguramos la sección «Kioske do Pirata»; espacio donde figurarán todos los detalles referidos a este hermoso sector del club.
¿Que haríamos en temporada sin esos atardeceres en hamacas paraguayas? ¿Dónde se jugarían los picantes partidos de truco si no fuese en los quinchitos de paja y madera? ¿Quién prepararía las mejores caipirinhas de la rivera? Cuando un proyecto se construye desde abajo, se edifica de manera autogestiva, utiliza materiales reciclados y provee calidad a las demandas de los socios, sin duda, merece respeto y reconocimiento.
Esperemos que este verano sea otro carnaval más, que se baile como en tierras cariocas, que se organicen comidas, eventos y fiestas ¡Que se disfrute el Kioske do Pirata!