Césped cortito, playa, lugar para hacer fuego, mesas con sillas, árboles que dan sombra, higiene absoluta y cartel que da ubicación al terreno. Para el que todavía está papando moscas… ¡Ya podemos ir a disfrutar de la Isla Bancariense!
Gracias al trabajo en conjunto de la Comisión Directiva, la Sub-Comisión de Náutica y socios particulares, se pudo recuperar este espacio y acondicionarlo. Es un patrimonio de todos los socios, por lo tanto hay que cuidarlo, aportarle y mantenerlo.
Estamos todos muy contentos de tener este hermoso lugar para disfrutar en el verano.